lunes

El Rincón del Cinéfilo Caliente

El tren de las 3:10 (James Mangold, 2007) ¿Qué necesidad hay de hacer un remake cuando no se tiene nada esencial que aportar a la versión original? Más aún, ¿qué es lo que anima a un director a enfrentarse a una nueva adaptación cuando el tiempo y la maestría del realizador original han convertido aquella obra en un clásico? ¿Prepotencia o ignorancia? Viendo “El tren de las 3.10” de James Mangold, me atrevo a afirmar que una mezcla de ambas. De nada sirven los mediocres resultados de directores como Gus Van Sant (“Psicosis”), Sydney Pollack (“Sabrina”), Tim Burton (“El planeta de los simios”), Peter Jackson (“King Kong”) y Andrew Davis (“Crimen Perfecto”), entre otros muchos. El Hollywood de hoy en día sigue empeñado en fagocitar el talento foráneo (de ahí tanto remake de éxitos asiáticos y algún que otro europeo) y en no respetar ni siquiera su patrimonio histórico. Y es que aunque las dos versiones de “El tren de las 3.10” estén basadas en la misma historia de Elmore Leonard, la distancia que separa la obra de Delmer Daves (de 1957), de la de James Mangold (de 2007), es la de dos concepciones del cine totalmente distintas. Que bien podría ser, para que todos nos entendamos, la diferencia que media entre un buen turrón artesano de jijona de los de toda la vida y una barrita de sabor turrón convenientemente deshidratada, baja en calorías, que dicen ayuda a mejorar el colesterol, el tránsito intestinal y hasta previene de la caída del cabello, de esas que tanto éxito tienen hoy en día, aunque uno ni le encuentre el sabor ni sea capaz de comprobar alguno de sus tan cacareados efectos beneficiosos. Pues eso, aquello que en Delmer Daves es intensidad, pulso narrativo y una cámara al servicio de unas interpretaciones preñadas de sutilezas ha sido convenientemente aligerado hasta convertir el matiz en trazo grueso. Ni rastro del duelo moral e interpretativo que protagonizaban un hombre bueno machacado por el destino que lucha por recuperar su dignidad (Van Heflin como Dan Evans) y un carismático forajido dispuesto a tentarle con las prebendas del lado oscuro (Glenn Ford como Ben Wade). La fascinante ambigüedad moral del mefistofélico Ben Wade desaparece totalmente en la interpretación del bruto Russell Crowe (que seguro aprendió a pintar viendo al Leonardo DiCaprio de “Titanic”). Algo mejor parado sale Christian Bale, aunque ni por asomo se acerca al portentoso trabajo realizado por Heflin. Medio siglo separa ambas películas. Medio siglo en el que el cine de los grandes estudios de Hollywood en vez de madurar se ha infantilizado. La primera es una obra de arte. La segunda, un producto sólo apto para aquellos que, en su ignorancia, aún siguen pensando que unos cuantos tíos a caballo pegando tiros hacen un western.

Otra reflexión cinéfila
a cargo de
Pussy Deluxe
(imposible de copiar)

jueves

El Rincón del Cinéfilo Caliente

"VICKY CRISTINA BARCELONA" (Woody Allen, 2008)

Hacía tiempo que no se vertía tanta mierda sobre una película como en el caso de "Vicky Cristina Barcelona" y, de manera, además, tan injustificada. Haciendo abstracción de todo el circo mamarracho que le ha rodeado, la penúltima película de Woody Allen (con él siempre hay que hablar de la penúltima: la última se llama "Whatever works") se confirma como una obra estupenda. "Vicky Cristina Barcelona" parece una obra menor pero no lo es en absoluto: pertenece a esa lista de películas que, como "Intervista" en la obra de Fellini, "Rapsodia en agosto" y "Madadayo"en la de Kurosawa o "El romance de Astrea y Celadón" en la de Rohmer, engañan por su apariencia liviana y su arriesgada sencillez. Son obras de vejez que muestran la sabiduría de sus creadores. En el caso de "Vicky Cristina Barcelona", Woody Allen muestra su escéptica visión respecto a naturaleza del amor y, como ocurre en muchas de sus películas, la pone en boca de sus personajes de manera casi sentenciosa. Aquí, la idea central del film no es otra que el hecho de que "el amor completo es inalcanzable". Por momentos, recuerda a uno de los cuentos morales del citado Rohmer sino fuera porque en ella hay muchísimo más humor y calidez que en las películas del francés. Humor y calidez que no esconden la tristeza final, por no decir pesadumbre, que transmite el conjunto. "Vicky Cristina Barcelona" es una película que se ve entre risas pero que se recuerda con melancolía. Como la vida misma.





Otra muestra de sensibilidad cinéfila

a cargo de Lord Velasco

(en París)

martes

Pásame el Mando

"Lo que Surja"

Corría la Semana Santa del año 2006 y José Luis Lazaro y Jordi González, dos estudiantes valencianos de comunicación audiovisual, enredaron a sus amigos para hacer un corto (os suena???) tomando como referente algunas de sus experiencias. El proyecto no acabó de cuajar y lo que en principio iba a ser un corto acabó siendo una miniserie por internet para compartir con su círculo de amigos. La grabaron en las casas de ellos mismos un verano: o sea, que el coste de la 1º temporada fue de 0€. La serie cuenta las aventuras y desventuras amorosas de un grupito de amigos gays valencianos. Los personajes son los típicos estereotipos: la mariquita mala, el enamoradizo, el pendón de chat, el conservador enamorado en silencio de uno de sus amigos, el hetero con dudas, el hijo de familia conservadora... Pues la cosa se les fue de las manos....La web empezó a tener visitas: 200....1000...50.000...(a estas alturas creo que irán por las 700.000 si no son más) y la gente pedía mas. Tuvo tantísimo éxito que los chicos de "Singermornings" (genial el nombre de su productora) tuvieron que hacer una segunda temporada. Salieron en la web de El País, en las noticias de la Sexta, Telecinco, Cuatrosfera, en la edición digital del periódico argentino Clarín, ganaron premios en festivales de cine gay, consiguieron enredar a Carmen Machi (Aida), Manuela Trasovares, Eva Santolaia, Luis Merlo y a la mismísima Alaska para hacer cameos en su serie y hasta la Fnac comercializa un DVD con las dos primeras tenporadas. La verdad es que la evolución de una temporada a otra es brutal: la interpretación de los chicos mejora, los guiones son mucho más ingeniosos, currados y divertidos y la trama sorprende y engancha cada vez más dejándote con las ganas al final de cada capítulo.Yo estoy enganchadísima y a la espera del inicio de la 3º y última temporada (sniff).

Otro fantástico descubrimiento

que te dejará contento

que nos trae

Lady Magenta


Pd: Echarle un vistazo aunque solo sea por recordar viejos tiempos.

LO_QUE_SURJA

(acceso directo)

miércoles

Biblioteca Básica de Literatura Clásica

A propósito de Ballard

“Nací en el Hospital General de Shanghai el 15 de noviembre de 1930, tras un parto difícil que a mi madre, de constitución delgada y caderas finas, le gustaba describirme años más tarde, como si aquello revelara algo sobre la desconsideración del mundo. Mientras cenábamos solía decirme que mi cabeza se había deformado mucho durante el parto, y creo que en su opinión ese detalle explicaba en parte mi carácter rebelde en la adolescencia y la juventud.” (“Milagros de la vida”, J.G. Ballard)


No sabemos si fue efectivamente a causa de ese sufrimiento fetal, pero posiblemente el truculento relato materno inoculó en Ballard el gusto por la realidad más descarnada. También debió contribuir a ello el hecho de que el autor pasara parte de su infancia, de 1943 a 1945, preso en un campo de concentración japonés, experiencia que después reflejó en su novela “El imperio del sol”, y que más tarde llevaría al cine Steven Spielberg. Lo que sí podemos constatar es que la obra literaria de James Graham Ballard, paradigma del escritor de culto, hace tiempo que anticipa y diseca el universo en el que ahora mismo vivimos. Ya en una de sus primeras novelas, “El mundo sumergido” (1963), imaginaba las consecuencias de un calentamiento global que provocaba que los casquetes polares se derritieran. Su imaginación visionaria creció en los ámbitos de la ciencia ficción onírica y subjetiva, y en los 60 era ya un autor de referencia de la llamada nueva ola de la ciencia ficción inglesa. Pero poco a poco, Ballard se va decantando hacia un aséptico hiperrealismo: en el fondo, como apunta Jordi Costa, comisario de la exposición “JG Ballard. Autopsia del nuevo milenio”, siempre ha hablado de lo mismo, de las claves de la contemporaneidad y de las patologías de nuestro futuro inmediato, como si estuviese efectuando la autopsia de un futuro que ha nacido muerto.

Precisamente esta exposición, que puede visitarse en el CCCB hasta el próximo 2 de noviembre, quiere ser un recorrido a través del universo creativo de Ballard: sus temas y obsesiones, su disección de la contemporaneidad, las huellas de su trayectoria vital en su obra de ficción, sus referentes artísticos y literarios y sus intuiciones, precisas y desencantadas, de una vida futura regida por los conceptos de la antiutopía aséptica y la catástrofe.
Para introducir al visitante en el universo ballardiano la exposición recorre a soportes muy diversos: instalaciones escenográficas, instalaciones audiovisuales, la biblioteca completa de Ballard, obras de artistas ballardianos y documentación varia. Además, la muestra coincide en el tiempo con la nueva edición de la Fiesta Internacional de la Literatura Kosmopolis 08, que se celebrará del 22 al 26 de octubre en el mismo CCCB, y por ello el festival incluirá un monográfico sobre el escritor.

Por si esto fuera poco, el pasado 12 de septiembre, la editorial Mondadori publicó “Milagros de la vida”, la interesante autobiografía del escritor, que empieza con la descripción de su nacimiento que encabeza este post y acaba con el estremecedor anuncio del cáncer que padece.
No sé vosotros, pero yo pienso sumergirme de lleno en este otoño ballardiano, y para que vayáis haciendo boca os dejo con un extracto del credo del autor que abre la estupenda exposición del CCCB: “Creo en la imposibilidad de la existencia, en el humor de las montañas, en la absurdidad del electromagnetismo, en la farsa de la geometría, en la crueldad de la aritmética y en el intento criminal de la lógica.
Creo en la no existencia del pasado, en la muerte del futuro y en las
infinitas posibilidades del presente.
Creo en los olores corporales de la princesa Diana.
Creo en los próximos cinco minutos.
Creo en la ansiedad, la psicosis y la desesperación.
Creo en la muerte de las emociones y el triunfo de la imaginación.
Creo en Tokio, Benidorm, La Grande Motte, Wake Island, Eniwetok, Dealey Plaza.”

J. G. Ballard
Otro viaje a lo trascendente
a cargo de
Pussy Deluxe

lunes

Las Recetas de Chicharrín

Tarta de manzana
(o como impresionar al Hombre de las Gafas)


Ingredientes

2 hoja de pasta quebrada
5 manzanas
3 cucharadas de mermelada de manzana
3 cucharadas de azúcar
azúcar en polvo


1. Pelamos las manzanas y las cortamos a gajos. Las ponemos a cocer al vapor durante 4 minutos.

2. Buscamos un molde y lo forramos con papel especial para horno o lo untamos de mantequilla.
3. Extendemos una de las hojas de pasta quebrada. Una vez forremos el molde con la pasta cubriremos el molde con la manzana. Espolvorear con el azúcar las manzanas y untar las con la mermelada de manzana.

4. Cubrimos con la otra hoja de pasta quebrada y sellarlo uniéndolos lados de ambas pastas como se ve en la foto. 5. Pintarlo de huevo batido, hacer un agujerito en el centro para que no explote en el horno y llevar al horno a 180ºC durante 40 o 45 minutos. 6. Una vez cocido desmoldearlo y espolvorear con el azúcar en polvo.

Otra receta divina
para prácticar en tu cocina
a cargo de

Chicharrín

(tu Chichi-chef)

sábado

El Micrófono Caliente del Sádico Indecente

"STANDING NEXT TO ME", The Last Shadow Puppets


The Last Shadow Puppets es el proyecto paralelo a Artic Monkeys que Alex Turner ha creado junto al miembro de The Rascals Miles Kane. Con su primer trabajo ‘The Age Of The Understatement’ nos sorprenden con un buen número de canciones de pop dramático presididas por unas estupendísimas melodías vocales y fantásticamente arregladas por Owen Pallet (Final Fantasy). La principal virtud del proyecto radica en que todos los integrantes se han olvidado de sus principales cualidades para ponerse al servicio de un disco casi glam repleto de influencias que van desde el estilo pop orquestado de los sesentas a los spaghetti western de Ennio Morricone.

‘Standing Next to Me’ es su segundo single, una historia pop con nervio y una muy buena base melódica. Una canción que suena a pura banda sonora tarantinesca.



Otra fantástica canción
que a Pussy mola mogollón
que os trae

Pepe Lucón

(más sádico cada día)

viernes

Clásicos de Hoy y de Siempre

"EL TURISTA ACCIDENTAL" (John Williams, 1988)


Salvo excepciones, la música que escribió John Williams para "El turista accidental" fue mal recibida. De ella se dijo que era tan gris, aburrida y sosaina como el propio protagonista del film. Nadie se atrevió a cuestionar la pertinencia de su estilo, toda una serie de variaciones sobre un único tema hechas para describir la rutina vital de un hombre gris. El resultado no gustó porque no era fácil reconocer en él al autor de las fanfarrias de "Star Wars". Pero debo decir que a mí ese resultado me chifló: porque lo que muchos consideraron una música aburrida y descafeinada para mí era una música deliciosa. Tan elegante como extraordinaria. Y cada cual con su adjetivo.

En la filmografía de Williams, "El turista accidental" es un punto y aparte: se puede decir que, con ella (y con el precedente de "El imperio del sol" y "Las brujas de Eastwick"), Williams dio carpetazo a su década más famosa, aquella que va de "Tiburón" a "Indiana Jones y el templo maldito", años en los que se encumbró como el compositor más popular de Hollywood al mismo tiempo que llegó a imponer un estilo musical en la industria del cine, el del sinfonismo romántico. Son los años de la trilogía de "Star Wars", los años de "Superman", "En busca del arca perdida" y "ET" (porque, dentro de sus partituras más míticas, "Tiburón" y "Encuentros en la tercera fase" son otra cosa). Son los años en los que no solo llegó a imponer un estilo musical en Hollywood sino que también se lo impuso a si mismo.

Con "El turista accidental", Williams recuperó parte de la versatilidad musical perdida al negar las características más reconocibles de sus obras más famosas: continuó con la gran orquesta, sí, pero poniéndola al servicio de un único tema, de carácter intimista; el abundante torrente musical de las obras previas era, aquí, un modelo de contención. La música de "El turista accidental" es discreta, casi etérea y de una delicadeza sorprendente. De ahí que los fervorosos de lo que algún crítico bautizó como el sonido galaxial de Williams se sintieran decepcionados por el supuesto cambio de rumbo del autor. Un cambio que no era tal porque Williams, ya antes de "Tiburón" y después de "El turista accidental", había sido capaz de demostrar su talento en propuestas musicales de lo más dispar: "Jane Eyre", "Imágenes", "Vida de estudiante", "Nacido el 4 de julio", "JFK", "La lista de Schindler", "Rosewood", "Inteligencia artificial"… son ejemplos de una larga lista.

Es cierto que ni siquiera durante sus años de mayor repercusión popular Williams abandonó del todo su interés por ampliar el repertorio de estilos: "Superman" convivió con "La furia", "1941" con "Drácula", "ET" con "Monseñor" y el segundo Indiana Jones con "The river". Pero a partir de 1988, no dejaron de aumentar las propuestas que se alejaban del sonido galaxial, muchas de las cuales serían tan mal recibidas como lo fue en su día "El turista accidental".



Otra muestra de criterio musical

más bien accidental

mostrado por

Lord Velasco

El Rincón del Cinéfilo Caliente

Cosecha de verano

Leo con sorpresa que este verano la salud del cine se ha recuperado y repunta en medio de la crisis económica en la que estamos inmersos. Estrenos como “La momia 3”, “Wall-E”, “Mamma Mia!”o “El caballero oscuro” lograron que la recaudación total de agosto de 2008 superara en un 10% la recaudación acumulada del mismo mes en 2007. Mi desconcierto viene dado por el hecho de que estaba convencida de haber pasado uno de los peores veranos cinematográficos de mi vida. Bien es cierto que he visto tres de las cuatro pelis antes citadas, pero salvo estas y alguna que otra excepción, el nulo interés de las carteleras ha hecho que este verano, lejos de las salas oscuras, esta cinéfaga luzca un moreno que a buen seguro ha avejentado su piel un par de décadas. Así­ que, ya que no puedo pasarle a “la industria” la factura de la crema antienvejecimiento, me despacharé a gusto con mi balance de lo mejor y lo peor, y así­, por lo menos, aliviaré mi úlcera.

Lo mejor: “Wall-E” (Andrew Stanton, 2008) Porque, al contrario de lo sucedido con George Lucas, los señores de Pixar tienen muy claro que una pelí­cula no se sustenta sólo en el virtuosismo técnico, además de deslumbrar visualmente, se preocupan por crear buenos guiones y personajes inolvidables. (Gracias sean dadas al hacedor por propiciar que el antaño rey Midas de las pelis de aventuras necesitase ‘cash’ para costear su divorcio y decidiese vender a tiempo esta compañí­a de animación que, pelí­cula tras pelí­cula, nos devuelve la esperanza de que aún queda gente inteligente en Hollywood. Amén.)
La nueva aventura del creador de “Toy Story” y “Buscando a Nemo” es puro goce cinematográfico. Los primeros 40 minutos de “Wall-E” son de antología. Con ese robot entrañable, heredero espiritual de aquel drone llamado Huey encargado de cuidar el último bosque de la Tierra en “Naves misteriosas”; con un aspecto que recuerda a un cruce entre el Nº5 de “Cortocircuito”, “E.T.” y los ojazos del gato con botas de “Shrek 2”, pero en cuyo interior brilla el alma de Charlot, el inmortal vagabundo creado por Chaplin. Como aquel, Wall-E es capaz de hacernos reír con sus travesuras para acto seguido emocionarnos hasta los tuétanos con su humanidad. Y también como aquel, llega con igual intensidad a adultos y a menores sin hacer uso de la palabra.


Retrato mordaz de ese futuro no tan lejano al que parecemos abocados, y por tanto de algunos de los defectos de los que adolece nuestra sociedad actual, “Wall-E” hace bastante más por la causa ecológica y las formas de vida sostenibles que todas las ‘verdades incómodas’ del farsante Al Gore. Lo único triste es saber que, de haber durado algo más, habríamos asistido al linchamiento del capitán de la nave. Porque por desgracia, para aquellos pasajeros, como para la mayoría de adultos maleducados que durante la proyección se encargaron de convertir la sala en una pocilga, esa especie de Marina d’Or espacial es lo más cercano a la felicidad que son capaces de imaginar. Y pese al final optimista que Stanton otorga al film, a uno le queda la sensación de que Douglas Trumbull en “Naves misteriosas” se acercó más a la realidad al intuir que la única esperanza para los seres vivos de la Tierra no está en el ser humano, sino en las máquinas. Porque, reconozcámoslo, tan difícil de creer resulta que el ser humano pueda aprender de sus errores como que una máquina llegue a ser tan cabrona como Skynet (“Terminator”) o Matrix (“Matrix”).

Lo peor, de lo peor: “Mamma Mia!” (Phyllida Lloyd, 2008)
Los 108 peores minutos que recuerdo en una sala de cine. Pura tortura psicológica ver a actores de la talla de Meryl Streep, Colin Firth, Pierce Brosnan y Stellan Skarsgard haciendo el ridí­culo. Para que luego digan que la menopausia y la ‘pitopausia’ no tienen consecuencias cerebrales. Nunca he deseado con tal ansia que los protagonistas se despeñaran y acabaran hechos picadillo acantilado abajo como en la escena en la que Streep y Brosnan destrozan el ya de por sí­ empalagoso “The Winner Takes It All” de Abba. Así­ ardan todos en el infierno. ¡Larga vida a Mitzi, Felicia y Bernadette! Verdaderas depositarias de la herencia de los cantantes suecos y auténticas reinonas, del desierto y más allá.
*
*
Otra crítica exclusiva
de nuestra niña explosiva

Pussy Deluxe

(dura de pelar)

jueves

El Micrófono Caliente del Sádico Indecente

"Just Dance", Lady Ga Ga

El mismo año en el que Madonna lanzaba su exitoso tercer álbum "True blue" (1986) nacía en Nueva York la que está llamada a ser su nueva sucesora (y van...) Stefani Germanotta, alias Lady Ga Ga. Con semejante nombre artístico y una forma de ser que ya ha sido calificada como exagerada y extravagante era sólo cuestión de tiempo que alguien le echara el ojo a esta jovencita que además de cantar, compone sus canciones.

Habrá que estar atentos a su primer disco "The Fame", previsto para mediados de septiembre. Mientras aquí tenéis el vídeo del primer single "Just Dance". Un tema recomendadísimo para todos aquellos a los que les gusta la música dance con toques electrónicos, que podría pertenecer a cualquiera de los últimos discos de Madonna o Kylie (dos de sus influencias reconocidas) pero que suena cien por cien Lady Ga Ga.



Otra canción cañera
para bailar hasta en la bañera
que os traePepe Lucón
(tu Sádico Indecente)

martes

Clásicos de Hoy y de Siempre

"CUADECUC, VAMPIR" (Pere Portabella, 1970)
Hace un tiempo conocí a un hippy que solía decir "Demasiada mente" para referirse a la manera de enfocar la vida, y también el arte, de mucho equivocado según él. Según ese hippy que os digo, en la vida y en el arte son más importantes las emociones que las razones porque éstas a menudo nos constriñen. Era un hippy más curioso que entrañable, de la estirpe de los que hablan con las flores y los pajaritos (los hippies, curiosamente, nunca hablan ni con los caimanes ni con los escorpiones). En cualquier caso, su manera de ver las cosas me influyó como para acabar haciendo mía la expresión "Demasiada mente". La recuerdo a menudo y, de hecho, me viene que ni pintada a la hora de hablar de "Cuadecuc, vampir". Han sido necesarios 38 años y el éxito de "El silencio antes de Bach" para que "Cuadecuc, vampir" se haya podido estrenar: hasta ahora, solo se había visto en festivales, filmotecas, museos y universidades. Pere Portabella, uno de los creadores más interesantes de este país, también en su vertiente de productor (suyas son las producciones de películas tan esenciales como "Los golfos", "El cochecito" o "Viridiana"), la filmó en 1970, paralelamente al rodaje de la película "El conde Drácula" que Jesús Franco dirigió ese mismo año en Barcelona. La idea, de Portabella y Joan Brossa, es la de construir un film a partir del rodaje de un film, deconstruyendo aquel al mismo tiempo que se asocian las ideas de cine y vampirismo. Esa asociación entre cine y vampirismo ha hecho que muchos vean en "Cuadecuc, vampir" un precedente de la inolvidable película de Zulueta "Arrebato". Pero hay una sustancial diferencia: "Arrebato" está hecha de experiencia y carne, mientras que la película de Portabella es una propuesta más teórica que emocional. Eso explicaría que la primera sea mucho más perturbadora. Porque "Cuadecuc, vampir" podrá fascinar pero ni conmueve ni inquieta. Y es que, como les decía al principio, hay en ella demasiada mente.
Aún así, se trata de una película admirable, valiente, de subyugante estética y única en la pobrísima historia del cine vanguardista español.


Otro film valiente
que nos trae
el demasiada mente
Lord Velasco

El Rincón del Cómic Mutante

Lengua Asesina se complace en presentaros
al siempre poderoso y cambiante
Chico Mutante
(sabiduría adolescente)
"Lobezno: SAUDADE"
Guión: Jean David Morvan
Dibujo: Philippe Buchet
Son las aventuras del hombre-X más famoso de Marvel, y uno de los más explotados junto con Spider-man y algún otro, en Brasil. Allí se encontrará con pequeños delincuentes de la calle, escuadrones de la muerte, un temible curandero y una extraña divinidad local. Con un formato de tapa dura, "Lobezno Saudade" es un cómic impactante que tiene un estilo más parecido al cómic europeo que al estadounidense, enseñando la violencia y la miseria de una forma directa y sin reparos.

"Los Nuevos Guerreros: DESAFIANTES"
Guión: Kevin Grievioux
Dibujo: Paco Medina

Os lo tengo que dejar.
Los personajes son mutantes que perdieron los poderes en el día M, a causa del conjuro de la Bruja Escarlata. Resulta que a algunos de los ex-mutantes los ha reunido alguien que tiene muchísimo dinero y que también pertenece al grupo New Warrior donde ejerce como líder. Este misterioso líder le dará a su grupo una tecnología que les hace "poseer" super poderes.

"El inmortal Puño de Hierro"

Guión: Ed Brubaker y Matt Fraction

Dibujo: David Aja, Travel Foreman, John Severin, Russ Heath y Sal Buscema

Puño de Hierro es uno de los grandes personajes de la historia de Marvel Comics. Y no sólo por su trayectoria en solitario, sino también por haber formado parte de los Héroes de Alquiler (como lo fue Luke Cage) o por ser uno de los elementos principales de los Nuevos Vengadores (tras la Civil War). Este personaje me gusta bastante y a vosotros, si os gusta Daredevil, os gustará.

Otra buena propuesta comiquera
para que la disfrute cualquiera
a cargo de
Chico Mutante

lunes

El Micrófono Caliente del Sádico Indecente

'Movie Star', Róisín Murphy


Tras su paso por Moloko, la irlandesa Róisín Murphy sorprendió a todos en 2005 con su debut en solitario "Ruby Blue", demostrando que no sólo era una excelente intérprete y una gran prestidigitadora del ritmo, sino que también sabía explorar los sonidos disco de vanguardia para proponer una música que, al mismo tiempo que encendía las pistas, fuera considerada como un verdadero aporte en el fecundo horizonte musical del nuevo milenio. Y si bien su primer disco lo anticipaba, su segundo trabajo "Overpowered"(2007) reconfirma el talento de Róisín para revisar la música disco y el dance de manera inteligente, elegante y desprejuiciada.

Con ‘Movie star’, lanzada este verano como cuarto single de su segundo álbum , Róisín Murphy nos presenta una canción que, si bien no propone nada nuevo, fusiona de forma casi matemática el pop femenino con la música electrónica dando como resultado un tema majestuoso y colorista. Una canción para disfrutar tanto en la pistas de baile como en los ambientes más minimalistas.


Otro temazo trallero



para mover el trasero


que os traePepe Lucón