Firefly, un caso de justicia poética
Hay gente que desde su más temprana edad dividió a sus amigos entre trekkies y seguidores de Star Wars. Son los mismos que flipaban con el escote de Diana[1] aunque no compartieran sus gustos culinarios. Aquellos que soñaban con pilotar un Viper junto a Apollo y a Starbuck[2], que descubrieron toda clase de alienígenas a bordo de la Moya[3] y visitaron mundos sin fin a través de la Stargate[4]. Son los que se preguntan muy seriamente si su jefe no será un Cylon[5] aunque tenga la pinta de un embajador Centauri[6]. De entre ellos, también hay algunos que con emoción contenida son capaces de canturrear la letra de Ballad of Serenity[7], el tema que Joss Whedon[8] compuso para los títulos de crédito de su serie Firefly.
Si perteneces a estos últimos, puedes saltarte el texto que sigue y pasar directamente a disfrutar con el video del final. Si no es así, permíteme unos minutos de tu tiempo para explicarte las razones por las que no puedes perderte una de las mejores series de ciencia ficción de la historia de la televisión.
Firefly es un western espacial que cuenta las aventuras del capitán Malcolm Reynolds y su tripulación de renegados a bordo de la Serenity, una nave clase Firefly tan maltrecha como entrañable. Estamos en el año 2517. Los recursos de la Tierra hace tiempo que se agotaron y los seres humanos se vieron empujados a colonizar la galaxia. En un momento dado, las dos grandes potencias terrestres, EE.UU. y China, formaron la Alianza y quisieron someter a todos los planetas bajo su gobierno, lo que condujo a una cruenta guerra. Como resultado, los rebeldes, entre los que se encontraba Reynolds, no tuvieron otro remedio que exiliarse, como sus antepasados confederados, a los límites de la civilización, que en pasado era el salvaje Oeste y ahora son los planetas periféricos, en los que la influencia de la Alianza es menor. Reynolds cuenta con una variopinta tripulación que incluye a Zoe, una valiente veterana de guerra; su esposo Wash, que pilota la nave; Jayne, un mercenario dispuesto a lo que sea con tal de que la paga sea buena; la siempre optimista Kaylee, encargada de mantener en vuelo la Serenity; e Inara, una hermosa acompañante, mezcla de cortesana y geisha, que contra lo que pueda parecer, resulta que da prestigio a la nave. Su ya de por sí precaria existencia se complica aún más el día que deciden aceptar a bordo a un peculiar pastor y, sobre todo, a un joven médico y a su superdotada hermana, a la que ha conseguido liberar de las garras de la Alianza.
Es imposible ver Firefly y no quedar prendado de la serie. De su estupendo casting, de unas tramas rebosantes de aventuras y unos guiones repletos de ingenio y buen humor. Porque en Firefly, aunque los efectos especiales fueron galardonados con un Emmy, lo importante son los personajes y sus vicisitudes. Pero además, esa mezcla de western clásico y ópera espacial (que tan bien le funcionó a George Lucas), convierten a Firefly en una pequeña obra de culto llamada a convertirse en todo un clásico del género.
Pese a ello, la Fox estrenó la serie en EE.UU. a finales de 2002 y la canceló tras emitir tan sólo 11 de los 14 capítulos que componían la primera temporada. Y entonces se obró el milagro. Los fans empezaron a organizarse y crearon cientos de páginas web de apoyo, lo que provocó que su edición en DVD se convirtiera en un éxito de ventas. Poco tiempo después, la Universal ofreció a Whedon llevar el universo Firefly a la gran pantalla y, como resultado, Serenity se estrenó en los cines en 2005. Hoy en día, sólo hace falta darse un paseo por YouTube o por la red (http://www.fireflywiki.org/, http://still-flying.net/, http://www.fireflyfans.net/, http://www.browncoats.com/) para comprobar que los casacas marrones, como se autodenominan los seguidores de la serie, siguen estando muy activos. ¡Larga vida a la rebelión!
Por Pussy Deluxe
(Peliculera interespacial)
[1] La mala de V que comía ratas
[2] Los protagonistas de aquella Galactica: Estrella de combate (1978)
[3] La nave biomecanoide de Farscape
[4] La puerta a las estrellas de Stargate: SG-1
[5] Los malvados robots de Battlestar Galactica (2004)
[6] Como Londo Mollari, el ambicioso embajador de los Centauri en Babylon 5
[7] Take my love, take my land;Take me where I cannot stand;I don't care, I'm still free;You can't take the sky from me;Take me out to the black,Tell them I ain't comin' back; Burn the land and boil the sea;You can't take the sky from me;There's no place I can be; Since I found Serenity;But you can't take the sky from me…
[8] creador de Buffy, cazavampiros y Angel