lunes

El Rincón del Cinéfilo Caliente

X-Men Orígenes: Lobezno (Gavin Hood, 2009)


Si algo no me había ocurrido hasta ahora con Hugh Jackman es quedarme indiferente. He tenido altibajos, lo reconozco: del coma diabético por el exceso de azúcar de Kate & Leopold; a la empanada mental de The Fountain; pasando por la decepción de The Deception (aquí traducida como La Lista); el aburrimiento de Van Helsing; las fantasías desatadas por las patillas de Logan en X-Men; o el shock por el exceso hormonal de Australia; sin olvidar el gustazo de su actuación en las ceremonias de los Oscar y los Emmy; o su interesante exploración del lado oscuro en El truco final y Scoop, la carrera de este chico da para las más variadas sorpresas. Hasta ahora, que la apatía se apodera de mí tras visionar la esperada X-Men Origins: Wolverine.


Indiferencia ante una trama que olvidas tan buen punto abandonas la sala; ante un guión de frases acartonadas y escenas insulsas; ante unas peleas planas con estética de videojuego y ante los publicitados músculos del chico, que según cuenta le han costado un año de rigurosa dieta y entrenamiento. Que digo yo, que si hubiera invertido la mitad de ese tiempo buscando a un buen guionista y a un director más apropiado, otro gallo nos cantaría a todos. Porque vamos a ver, si resulta que haces una película para descubrir los orígenes del mutante más carismático de la factoría X-Men y resulta que el momento en el que el héroe encuentra dos elementos clave de su imagen iconográfica, como son la chupa de cuero y la moto, la escena te recuerda al Superman que Richard Donner rodó hace 31 años, tienes un problema.


Pero lo peor de todo, el pecado imperdonable, es haber convertido aquel Lobezno que paseaba su chulería socarrona por las pelis de Bryan Singer en un poñoñi capaz de vivir en la casita de Heidi, dejarse tomar el pelo por su hermano, por Stryker y hasta por la maestrilla del pueblo, y de aburrir incluso a la luna con sus cuentos mitológicos de andar por casa. Para este viaje, hubiera sido preferible no desvelar el enigmático pasado de Logan, ese que convertía al personaje en un ser frustrado y atormentado por no conocer su origen, y a la vez lo envolvía de un halo de misterio y rebeldía. Un personaje de su carisma y potencial se merecía más.

Otra película tontorrona y delirante

destripada por nuestra mutante

Pussy Deluxe

( lengua de adamantium)

4 comentarios:

Hugo dijo...

Pues a mí no me disgustó. Vale que las 3 de X Men son mejores, pero ésta tampoco está tan mal. Lo mejor, los títulos de crédito iniciales.
Saludos

El Hombre de las Gafas dijo...

A mí me pareció todavía peor que a Pussy y ni siquiera los títulos de crédito me parecieron nada del otro mundo. Lo único bueno que tiene es que en cuanto se acaba la olvidas.

Pussy Deluxe dijo...

A mi la 3ª de los X-Men ya me pareció un peñazo. Puede que incluso fuera peor que esta, pero por suerte no me acuerdo.

Qué fuerte el final de culebrón de la 4ª de "Heroes". No soy capaz de imaginar qué más se van a inventar para 5ª y última temporada.

Hugo dijo...

Flojo flojo el final de Heroes...
No tengo ganas de ver la quinta...