domingo

Pásame el Mando

In Treatment (2008)Hace unas cuantas semanas que estoy abonada a la consulta del Doctor Paul Weston, o lo que es lo mismo, que estoy enganchada a ‘In treatment’, la última perla de la HBO. Un nuevo concepto de culebrón que la citada cadena emitió a partir del 28 de enero, durante nueve semanas, diariamente, de lunes a viernes. En total, 45 capítulos de 23 minutos cada uno, en los que se nos da la oportunidad única de asistir a algo, que en la realidad sería totalmente imposible, el strip-tease emocional de un paciente en la consulta de su psicoterapeuta.

‘In Treatment’ está basada en la serie israelí ‘Be Tipul’, y aunque la idea nos recuerde a las gloriosas sesiones de Tony Soprano con la doctora Melfi y a la olvidada ‘El grupo’, (aquella serie protagonizada por Héctor Alterio), Rodrigo García (el hijo mayor de Gabo), responsable del guión y la dirección de la mayoría de los episodios, ha conseguido crear una obra de arte absolutamente original y subyugadora.
El Dr. Weston es un psicoanalista de cincuenta años que realiza su práctica profesional en un acogedor despacho situado en su casa, en la que vive junto con sus tres hijos y su mujer, Kate (Michelle Forbes). Los lunes recibe a Laura (Melissa George), una atractiva anestesista que vive una profunda crisis sentimental y que para colmo se declara enamorada del doctor. Los martes son el día de Alex (Blair Underwood), un arrogante piloto que acaba de volver de una misión en Irak, donde destruyó una madrassa causando la muerte de dieciséis niños. Los miércoles son para Sophie (Mia Wasikowska), una gimnasta adolescente con opciones de estar en el equipo olímpico, pero que ha intentado suicidarse en varias ocasiones. Los jueves están reservados para Jake (Josh Charles) y Amy (Embeth Davidtz), un matrimonio con problemas que deben decidir si seguir adelante o interrumpir el embarazo de su segundo hijo. No es de extrañar que tras cuatro días de terapias ajenas, Paul decida reservarse las tardes de los viernes para buscar consejo en Gina (Dianne Wiest), una psicóloga retirada a la que conoce de hace años.
La premisa parece sencilla. Un capítulo por día y paciente. No hay casi exteriores, ni efectos especiales, ni tramas rocambolescas. Sólo las conversaciones entre terapeuta y paciente (excepcionales tête-à-tête interpretativos). Sólo eso, pero tratado con la delicadeza que requiere la filmación de las emociones humanas. Os aseguro que cada capítulo es tan emocionante como adictivo. Porque no hay nada más fascinante que el ser humano. Y porque dado el complejo entramado de condicionantes que marca nuestro equilibrio emocional, a todos nos gustaría tener un Dr.Weston a mano.

Otra serie extranjera

a la que también venera

nuestra fabulosa

Pussy Deluxe

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Pussy, ¿Qué tal va tu visita a New york?¿Ya te has comprado muchas cosas caras?.
Espero que todo os vaya muy bien.
El otro día por caualidad comenzé a ver un capítulo de la serie "5 hermanos" y me quedé enganchadísimo. Necesito saber cuantas temporadas hay de esta serie ya que me he propuesto ponerme al día con ella. Y con "Heroes2".

Anónimo dijo...

Pues deberás empezar esta misma noche... porque la empiezan a emitir en TV3.

En cuanto a lo de In treatmeent, totalmente de acuerdo contigo, Pussy, en que no haya nada más adictivo que el interior de una persona. Nada, ni los efectos especiales más gloriosos, eclipsarán nunca el brillo de unos ojos.

¡Menudo pareado!.

Pussy Deluxe dijo...

Querido hombre de las gafas, por el momento hay dos temporadas emitidas en USA y una tercera en fase de rodaje de 'Brothers & Sisters', en España '5 hermanos'. Creo que Cuatro emitió hace un tiempo la primera temporada (con un doblaje de delito). Dada tu afición a los culebrones no me extrañaría que te enganchases hasta las trancas con esta serie por que los Walker se las traen, sobretodo una impagable Sally Field pletórica en su papel de mater familias. Yo me chuto la serie cuando estoy en esos dias chungos de reglosidad absoluta y me siento feminoide perdida. No creo que pudiera soportar tanto azúcar con un nivel hormonal normal. Lo mismo me ocurría con 'Anatomía de Grey'.