“Quantum of solace” (Marc Forster, 2008) 
Vigésimo tercera aventura del agente 007 y segunda de la era ‘Agro-Bond’ que ha instaurado Daniel Craig, “Quantum of solace” completa la aventura iniciada en “Casino Royale”, con un Bond de aspecto permanentemente mellado y cabreado en busca de venganza. 
Tras los 106 minutos de metraje constato dos cosas: la primera, que no he visto una película de James Bond, sino un film de acción bastante entretenido, con un par de secuencias destacables aunque ninguna memorable; y la segunda, que la tan promocionada renovación del personaje no es otra cosa que la nada velada intención de los productores del film de subirse al carro del exitoso estilo Bourne. Sólo hace falta echarle un ojo a las peleas, a la persecución en coche del prólogo o a la persecución a pie por los tejados de Siena para tener una sensación de ‘déjà vu’ a la que no es ajeno el hecho de que tras ellas esté Dan Bradley, el mismo señor que coordinó las escenas de acción de las dos últimas entregas del desmemoriado agente.
Pero el mayor problema de la película es que está dirigida e interpretada por unos señores a los que no les gustan las películas de James Bond, y en consecuencia se han dedicado a borrar todo aquello que hacía reconocible al personaje. Ni rastro del humor y la ironía que caracterizaban la fórmula de acabar con los malos, salvar al mundo y quedarse con la chica, sin perder la compostura ni olvidar pasarlo bien por el camino, que durante 46 años ha sido marca de la casa. Ni rastro de glamour, ni de malos antológicos, ni de Q y sus fantásticos gadgets, ni de la sufrida Moneypenny… Ni rastro, en fin, de esa fantasía que colocaba a Bond al margen del resto de los mortales, ni del cinismo que para solaz de muchos y estupor de pocos hacían de él un personaje único. En vez de eso tenemos a un Bond cuyo máximo objetivo en la vida parece ser ir repartiendo estopa a diestro y a siniestro para intentar que sus trabajados músculos luzcan más que cualquier curva de las chicas Bond. En resumen, un 007 este de Forster, con algo más de brío que el anterior de Martin Campbell pero que continúa perdido en tierra de nadie, y que al contrario de lo ocurrido con el Batman de Nolan y el Bourne de Greengrass, no ha sabido modernizarse sin renunciar a su identidad.
Vigésimo tercera aventura del agente 007 y segunda de la era ‘Agro-Bond’ que ha instaurado Daniel Craig, “Quantum of solace” completa la aventura iniciada en “Casino Royale”, con un Bond de aspecto permanentemente mellado y cabreado en busca de venganza. Tras los 106 minutos de metraje constato dos cosas: la primera, que no he visto una película de James Bond, sino un film de acción bastante entretenido, con un par de secuencias destacables aunque ninguna memorable; y la segunda, que la tan promocionada renovación del personaje no es otra cosa que la nada velada intención de los productores del film de subirse al carro del exitoso estilo Bourne. Sólo hace falta echarle un ojo a las peleas, a la persecución en coche del prólogo o a la persecución a pie por los tejados de Siena para tener una sensación de ‘déjà vu’ a la que no es ajeno el hecho de que tras ellas esté Dan Bradley, el mismo señor que coordinó las escenas de acción de las dos últimas entregas del desmemoriado agente.Pero el mayor problema de la película es que está dirigida e interpretada por unos señores a los que no les gustan las películas de James Bond, y en consecuencia se han dedicado a borrar todo aquello que hacía reconocible al personaje. Ni rastro del humor y la ironía que caracterizaban la fórmula de acabar con los malos, salvar al mundo y quedarse con la chica, sin perder la compostura ni olvidar pasarlo bien por el camino, que durante 46 años ha sido marca de la casa. Ni rastro de glamour, ni de malos antológicos, ni de Q y sus fantásticos gadgets, ni de la sufrida Moneypenny… Ni rastro, en fin, de esa fantasía que colocaba a Bond al margen del resto de los mortales, ni del cinismo que para solaz de muchos y estupor de pocos hacían de él un personaje único. En vez de eso tenemos a un Bond cuyo máximo objetivo en la vida parece ser ir repartiendo estopa a diestro y a siniestro para intentar que sus trabajados músculos luzcan más que cualquier curva de las chicas Bond. En resumen, un 007 este de Forster, con algo más de brío que el anterior de Martin Campbell pero que continúa perdido en tierra de nadie, y que al contrario de lo ocurrido con el Batman de Nolan y el Bourne de Greengrass, no ha sabido modernizarse sin renunciar a su identidad.Otra película de acción
comentada por nuestra chica Bond
Pussy Deluxe
Pussy Deluxe
9 comentarios:
Toda la razón, Pussy. A este 007 le sacudes y le caen bellotas, no sabe ni lo que se bebe, ni lo que conduce ni lo que se folla (más bien poco)... Es más boxeador, porteador o agricultor, que agente secreto. A glamour le ganamos cualquiera de nosotros... Yo creo que le pone más el malo malísimo que la Olga Kirulenko.
A mi este nuevo 007...
pd; aaaaa!!!
(mirar mi blog y lo entendereis!)
Yo me quedé en "Licencia para matar", cuando la saga Bond la protagonizaba el soseras de Timothy Dalton. Desde entonces, no he vuelto a ver ningún otro episodio. Reconozco que nunca me enganchó el rollo Bond, a pesar de que siempre me encantaron los títulos de crédito, especialmente cuando los diseñaba Maurice Binder.
Nos han quitado incluso eso. Ahora son sosos incluso los títulos de crédito, Lord Velasco. Por no hablar de la canción, ¡cuanto mejor hubieran quedado los Last Shadow Puppets o Amy Winehouse!
Cierto que no ya no hay humor y que recuerda a Bourne. Pero a mi este nuevo Bond me gusta, aunque prefiero Casino Royale.
Saludos
Yo tambien pienso que este Bond ha perdido parte de su esencia, pero al igual que Hugo a mi tambien me gustó bastante Casino Royale, bastante más que las últimas de Pierce Brosnan, incluida Die another day, por mucho que salga nuestra diva (la de algunos)haciendo un cameo, y otras tan ínfumables como "el mundo nunca es suficiente", etc. Si es del estilo de Casino Royale... me gustará, y que conste que me las he tragado todas, tanto las antiguas como las nuevas.
La canción no la he escuchado, pero mucha gente dice que es una birria. También dijeron lo mismo del Die Another Day de Madonna y a mí me encantó...
Pues a mí "Casino Royale" me parecio una tontería enorme. No creo que haya visto más de una o dos pelis antiguas de Bond y tampoco me han entusiasmado la verdad, pero es que "Casino Royale" parece una parodia de éstas. Y del Daniel Craig ese mejor ni hablar que las comparaciones son odiosas.
Y el "Die another day" de Madonna es una caca fría,la peor canción del "American Life"
Pues a mi el "Die another day" de Madonna me gusta mucho y creo que Pierce Brosnan fue un muy buen Bond, que os recuerdo que se cargaron por no querer pagarle lo que pedía, como ya ocurrio con Connery. Por supuesto, un casi desconocido Craig sale mejor de precio, pero al muy paleto no se le ocurre otra cosa que querer demostrar sus dotes interpretativas con Bond, lo cual demuestra que muchas luces no tiene. Y por cierto, "Casino Royale" empezaba bien, pero se atascaba de mala manera en la interminable partida de póker, para acabar naufragando en un interludio romántico infumable.
¡¡¡Qué bueno el concierto de Franz Ferdinand!!!
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