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Pásame el Mando

"Física o Química", tercera temporada

Los fans de las series de ciencia ficción estamos de enhorabuena: la serie más sorprendente de los últimos tiempos regresa a las pantallas. Sí, queridos amigos, cuando todavía no nos habíamos sobrepuesto a los espeluznantes hechos con los que terminó la segunda temporada, Antena3 ha decidido poner fin a esta semana Santa de pasión y agua con la emisión del primer capítulo de la tercera temporada de "Física o Química", metáfora nada sutil de ¿follamos o nos drogamos?.

A la momentánea baja de Isaac, que murió en el último capítulo pero que, en vista de la imaginación de los guionistas (yo, de mayor, quiero ser uno de ellos), no me extrañaría que viniese del más allá para tirarse a su profesora de filosofía en plan "Ghost", se unen la de Jan y la, más que probable, de Cova, que dejará el curso a la mitad para irse vete a saber tú dónde. Y eso es lo fascinante de esta serie: cómo, constantemente, los guionistas (¿he dicho ya que los adoro?) se saltan las normas más elementales para el buen funcionamiento de un instituto para adecuar el espacio físico a la trama que están contando: alumnos que entran y salen de clase cuando les da la gana, lavabos de un sexo concurridísimos por alumnos del sexo contrario, directores que expulsan a profesores como si de los dueños del centro se tratasen o alumnos que se matriculan y desmatriculan en mitad de curso como quien decide apuntarse o darse de baja del gimnasio.


Así las cosas y para que la acción no decaiga, esta tercera temporada arranca a lo grande: la directora pariendo en un coche, una agresión racista, un botellón calentón en casa de un alumno, un comentario de texto (¡por fin se les ve currar!), uno que se rapa la cabeza en los lavabos del centro y hasta un mensaje nada subliminal en contra de la piratería y a favor del cine (basura) español. También destacan las nuevas incorporaciones, a cual más extravagante: Violeta, la sobrina de Irene (la profe liada con Isaac) que llega a casa de su tía vestida de payasa (literalmente) y llorando desconsolada porque en su insti no la aceptan tal y como es; Quino, un nuevo alumno, supuestamente guapo, del que se quedan prendados el gay (Fer) y la putilla (Yoli), que es un poco beato y cuya mayor afición es cantar en la iglesia (esto pinta genial); Alma, también nueva alumna, una chica raruna donde las haya, que se dedica a sacar fotos a todo el mundo para inventarse un pasado y a calentarse con todo bicho viviente, sea tío o tía, que esté a menos de dos metros de ella; Lucía, nueva novia de Julio, ex de Cova, que proviene de un colegio de monjas y es una verdadera arpía: homófoba, racista y en constante estado de celo; Berto, el hermano expresidiario de Yoli, que llega al centro para trabajar de camarero en el bar con el fin, más que previsible, de tirarse a alguna profesora (yo apuesto por Blanca, la rubita que sufría vaginismo muy al principio de la serie); Y por último, Martín Agilar, nuevo profesor de tecnología, psicopedagogo y accionista del centro (vamos que no le falta de nada), como además es interesante seguro que alguna madurita profesora se colará por él.

En fin, una buena excusa para pasar un ratito de lo más delirante mientras recuerdas con amargura lo sosos que fueron tus años de formal estudiante.

Otra serie de estudiantes

para mentes delirantes

recomendada por

El Hombre de las Gafas

(eternamente adolescente)

2 comentarios:

Pussy dijo...

Muy buen post, ya has conseguido engancharme!!!!

¿No tienes la sensación que en un solo capítulo de Física o Química pasan más cosas que en toda una temporada de otras?

Creo que deberías seguir de cerca la serie para que no nos perdamos detalle de tan psicotrónica trama.

Rizostxungos dijo...

Pido una crónica del Hombre de las Gafas de cada capítulo, pormenorizado y con pelos (rizados) y señales. Genial despegue de la tercera temporada. Creo que enganchará más cuanto más sexo haya, con un poco de carnecica tierna por ahí; entonces Antonia3 bate récords. ¿Cómo está el asunto del profe 'Cheviste' y las dos profas que viven con él? ¿Se han montado el trío?
Y aún falta por ver (yo no lo he visto, no fuera que me lo he pasado) la escena de la alumna intentando subir nota en el despacho, o a la inversa.
Queremos más.