martes

Clásicos de Hoy y de Siempre

"CUADECUC, VAMPIR" (Pere Portabella, 1970)
Hace un tiempo conocí a un hippy que solía decir "Demasiada mente" para referirse a la manera de enfocar la vida, y también el arte, de mucho equivocado según él. Según ese hippy que os digo, en la vida y en el arte son más importantes las emociones que las razones porque éstas a menudo nos constriñen. Era un hippy más curioso que entrañable, de la estirpe de los que hablan con las flores y los pajaritos (los hippies, curiosamente, nunca hablan ni con los caimanes ni con los escorpiones). En cualquier caso, su manera de ver las cosas me influyó como para acabar haciendo mía la expresión "Demasiada mente". La recuerdo a menudo y, de hecho, me viene que ni pintada a la hora de hablar de "Cuadecuc, vampir". Han sido necesarios 38 años y el éxito de "El silencio antes de Bach" para que "Cuadecuc, vampir" se haya podido estrenar: hasta ahora, solo se había visto en festivales, filmotecas, museos y universidades. Pere Portabella, uno de los creadores más interesantes de este país, también en su vertiente de productor (suyas son las producciones de películas tan esenciales como "Los golfos", "El cochecito" o "Viridiana"), la filmó en 1970, paralelamente al rodaje de la película "El conde Drácula" que Jesús Franco dirigió ese mismo año en Barcelona. La idea, de Portabella y Joan Brossa, es la de construir un film a partir del rodaje de un film, deconstruyendo aquel al mismo tiempo que se asocian las ideas de cine y vampirismo. Esa asociación entre cine y vampirismo ha hecho que muchos vean en "Cuadecuc, vampir" un precedente de la inolvidable película de Zulueta "Arrebato". Pero hay una sustancial diferencia: "Arrebato" está hecha de experiencia y carne, mientras que la película de Portabella es una propuesta más teórica que emocional. Eso explicaría que la primera sea mucho más perturbadora. Porque "Cuadecuc, vampir" podrá fascinar pero ni conmueve ni inquieta. Y es que, como les decía al principio, hay en ella demasiada mente.
Aún así, se trata de una película admirable, valiente, de subyugante estética y única en la pobrísima historia del cine vanguardista español.


Otro film valiente
que nos trae
el demasiada mente
Lord Velasco

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace un par de dias escuche una entrevista en Radio 3 a Portabella y ya entonces me parecio muy interesante,a ver si algun dia la peli llega a mis manos que me encantaria verla.

# dijo...

Bueno creo que mi encuesta se esta haciendo largaaaa, quiero decir que este viernes se acaba el plazo para votar, y creo que el Chico Mutante, el favorito, va a ganar, además ya me he acostumbrado. Mañana lunes insti, y pensar que el martes ya tengo examen, si, si, examen de ingles!!!!

pd: tete, me voy a ver la tele ;)

Anónimo dijo...

Espero que te haya hecho ilusión salir en el telediario!. Y en cuanto a la vuelta al cole, los exámenes y todo eso... ¡ánimo!

Anónimo dijo...

No deja de ser curioso (por no decir hiriente)que el cine de Portabella fuera merecedor de un ciclo este mismo verano en el MOMA de Nueva York y que aquí pase desapercibido. Qué cainitas seguimos siendo en este país con la cultura, joder.

¡Ánimo chico mutante! Este año te los vas a comer con patatas y además todas las superchicas mutantes se van a derretir por tus huesos!!!!