martes

Clásicos de Hoy y de Siempre

"Las Hurdes / Tierra sin pan" (Luis Buñuel, 1932) A pesar de que, nada más comenzar, un rótulo nos informa de que se trata de "Un documental de Luis Buñuel", "Las Hurdes" (conocida fuera de España como "Tierra sin pan") hace gala de una de las características más evidentes, y más silenciadas, del género documental: se trata de una obra tendenciosa en lo ideológico y en lo estético. Extraordinaria también. Pero vayamos por partes.

Cuenta la leyenda que fue producida por el profesor de arte Ramón Acín con 20.000 pesetas ganadas en la lotería. La inversión, lejos de ser desinteresada, obedeció al intento de servir al ideario anarquista en su denuncia de las condiciones de vida de la España rural de la época. Como deja caer John Baxter en su biografía de Buñuel, bien podría afirmarse que fueron los anarquistas los que apoyaron y subvencionaron el proyecto. No en vano, Acín fue un destacado activista anarquista (y, de hecho, fue fusilado junto con su mujer en 1936). Las pullas a la Iglesia pero, sobre todo, la importancia de la escuela y la educación en la paupérrima vida de los hurdanos muestran inequívocamente las simpatías políticas del proyecto estando recién constituida la Segunda República.

En cuanto a la estética, nunca un documental fue tan "de autor". Tratándose de un género como otro cualquiera, sometido a sus propios vicios y reglas, resulta interesante comprobar hasta qué punto "Las Hurdes" es una obra típica de Buñuel. Son muchos los momentos que hacen pensar en su firma: desde la inclusión de su particular zoología (los planos de sapos, culebras e insectos) a la lacerante crueldad de la cámara (las imágenes del bebé muerto, de la niña enferma, del burro al que matan las abejas –y que remite al que aparecía putrefacto en "Un perro andaluz"-). También el final, que protagoniza una mujer inquietante llamada la pregonera de la muerte, resulta tan misterioso y esquivo como otros finales de su filmografía.

El comentario en off de "Las Hurdes", coescrito por Pierre Unik y Buñuel a partir de un estudio de Maurice Legendre y que incluye citas a Unamuno, en más de una ocasión se entretiene en comentar la propia puesta en escena, lo que dinamita la invisibilidad estilística que tanto se asocia a los documentales. En este sentido, el momento más discutido de la peli es el plano de la cabra despeñada: se oye decir a la voz en off que, a pesar del hambre atroz, los hurdanos nunca matan las cabras para comerlas sino que esperan a que mueran por despeñamiento pero Buñuel inserta un plano en el que se ve con claridad la nube de humo de un rifle; es el disparo lo que hace caer al animal. Realmente, Buñuel podría haber prescindido de ese plano pero es de celebrar que lo recogiese en el montaje final, echando así por tierra las sacrosantas neutralidad y objetividad de los documentales.
¿Y por qué "Las Hurdes"?. ¿Qué fue lo que pudo interesar tanto a Buñuel de este proyecto?. Yo creo que, además del compromiso político y de realizar lo que hoy llamaríamos vulgarmente una obra "de denuncia", a Buñuel seguramente le fascinó el paisaje hurdano: un paisaje hecho de hambre y de atroz miseria, de calaveras, de enfermedad y de muerte, de sapos, culebras y pollos decapitados, de enanos y cretinos, de iglesias abandonadas, de malditismo. Hasta el siglo XVI se llegó a creer que Las Hurdes era un territorio embrujado. Nadie lo dice, pero el cine fantástico no solo tuvo como directores a Tod Browning, James Whale, Jacques Tourneur, Terence Fisher, Tobe Hooper y tantos otros: también el ojo de Buñuel supo mirar al horror y a lo invisible.


Otra película añeja,
clásica que no vieja,
analizada por
Lord Velasco
(mejor cuanto más viejo)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lord Velasco,
tu crueldad y tu desvergüenza no conocen límites. Así que tú petardeando de lo lindo con la high class londinense y a nosotros que nos den "miseria, calaveras, enfermedad,muerte, sapos, culebras y pollos decapitados, enanos y cretinos". ¡Como si no tuviéramos suficiente con que sea lunes! Con la interminable jornada laboral, el jefe malhumorado, las abdominales para quemar la lorza acumulada el finde...
¡Así se te acumule todo el fish&chips en los cuartos traseros! ¡¡Sinvergüenza!!

Anónimo dijo...

¿Como se puede estar tomando el te de las cinco en buckingan palace, y con la otra mano escribir sobre la españa mas abismal, cruda y descarnada a un mismo tiempo sin acabar esquizofrenico perdio?. Hijo de mi vida y de mis carnes... Iluminanos...
Querida pussy, yo estoy entre subirlo a los altares o lapidarlo cual maria magdalena moderna. Si me decido por lo segundo, te aviso. Que las pedradas a pares, son mas efectivas.

Anónimo dijo...

de anonimo... tururu!!!

Anónimo dijo...

Queridérrimos Pussy y Brazo:

Se acabó el petardeo con la high class londinense, el té de las cinco y los sombreros imposibles. ¡Hemos vuelto esta tarde!. Ya sé que es igual de deprimente despedirse de una megalópolis brutal que de una celda de Montserrat... ¡¡¡PERO ES QUE LONDRES ES TAN TOTAL!!!. Su luz grisácea, sus nubarrones, la bruma acechando el Támesis, las ceras levantadas por las raíces de los árboles, la lluvia, el moho, los mercadillos pop, los pubs, la música... ¡¡¡LOS ESTOY EMPEZANDO A ECHAR DE MENOS!!!.

Anónimo dijo...

Mira que llegas a ser fantasioso Lord Velasco, si nos no llovió ni un solo día!!! Eso sí, pasé tanto frio por lucir chaqueta de pana con click de playmobil(un exitazo en la Tate Modern y en las tiendas de ropa)que casi me meten en la sección Ice Age del museo de historia natural(cuanto de menos lo echo, ese museo justifica una nueva visita a Londres)